PROTOCOLO ANTI-ACOSO

ESCUELAS FEDERATIVAS DE LA RFFM


El Celtic Castilla C.F. ha incorporado a su estructura institucional un nuevo protocolo de prevención y actuación ante casos de acoso en distintas vertientes. El programa forma parte de la estrategia formativa de la entidad y ESCUELAS FEDERATIVAS DE LA RFFM para concienciar sobre esta problemática y prevenir situaciones de riesgo.

Ante esta situación el Celtic Castilla C.F. decide implicarse en la sensibilización en torno a esta problemática porque lidera un modelo que trasciende de lo deportivo. Y desde su posición cómo integrante de las ESCUELAS FEDERATIVAS DE LA RFFM, ha decido dar un paso al frente en la lucha contra las actitudes indeseadas e inapropiadas. Un paso al frente contra el acoso y el abuso en el deporte.

¿Por qué?

Para crear un ambiente que respete los derechos de l@s fútbolistas, eliminando cualquier forma de acoso o discriminación, que inciten a situaciones no deseadas e incluso perseguidas en la Jurisdicción Social o Penal.

ACLARACIONES PREVIAS

El término “Acoso” o “bullying” ha ido creciendo y se ha ido haciendo cada vez más presente y frecuente dentro de las escuelas y, en general, dentro de cualquier institución que tenga grupos de niños o adolescentes. Los innumerables casos denunciados han suscitado en la sociedad la necesidad de buscar métodos para poder prevenir y tener protocolos de actuación claros y concretos para intervenir en el momento en que se han denunciado situaciones.

Además, el aumento significativo del uso de las nuevas tecnologías entre los menores, ha multiplicado aún más el efecto que estas situaciones provocan en la víctima. Ya no solo sufre acoso en un contexto determinado. Ahora el acoso puede ser continuo e infinito gracias al uso de móviles, tabletas u ordenadores donde la comunicación puede hacerse en cualquier momento del día y con la “falsa sensación” de protección que otorga escribir un mensaje sin tener a la persona delante. Habiendo multiplicado desde entonces los casos de acoso entre adolescentes.

Esta situación no solo provoca un daño, a veces irreparable, en la víctima. Según la Fiscalía General del Estado en su instrucción 10/2005, indica que “la nocividad del acoso escolar alcanza incluso a los menores que como testigos mudos sin capacidad de reacción lo presencian, pues por un lado se crea un ambiente de terror en el que todos se ven afectados como víctímas en potencia, y por el otro lado, estos menores están expuestos al riesgo de asumir una permanente actitud vital de pasividad, cuando no de tolerancia, hacia la violencia y la injusticia”.

Dentro de un contexto deportivo, las consecuencias de tener situaciones como las descritas, son claras y evidentes según la cantidad de estudios que relacionan rendimiento deportivo grupal y cohesión de grupo: a mayor satisfación del grupo y mayor percepción de sentimiento de pertenencia al equipo, mayor rendimiento individual y mayor compromiso hacia la consecución de metas grupales.

Entender el medio deportivo, y el equipo en particular, como un vehículo para lograr el aprendizaje de valores que consigue mejorar y cambiar actitudes se hace pues fundamental. No solo estaremos logrando trabajar en valores y respeto, sino que también estaremos provocando un cambio actitudinal que logrará un mayor rendimiento deportivo en el grupo. Reforzar conductas como animar, apoyar, motivar al compañero, alabar acciones de compañerismo hará que nuestros jugadores crezcan con la visión positiva del deporte, al mismo tempo que lograremos un mayor sentimiento de pertenencia al club y al equipo. Acercándonos al máximo potencial de rendimiento en el grupo.

Para afrontar estas situaciones y hacer que el deporte rey en España, el fútbol, sea un ejemplo de convivencia, respeto y tolerancia, la Real Federación de Fútbol de Madrid quiere instaurar un programa donde se trabajen estos objetivos, y consigamos, siendo nuestras Escuelas Federativasmodelo a seguir, transmitirlo al resto de clubes deportivos e incluso Federaciones de otras Comunidades.

El programa tendrá tres pilares fundamentales: plan de prevención y formación ante el acoso, plan de tolerancia cero con la violencia en el deporte, y protocolo de actuación ante casos reales denunciados. El presente documento pretende afrontar este último objetivo y marcar la línea de trabajo ante situaciones que se puedan presentar./p>

Un protocolo de actuación debe dejar claramente definido los siguientes puntos:

- Definición clara de lo que es (y lo que no) una situación de acoso.

- Qué herramientas nos van a servir para poder analizar y estudiar cada caso particular.

- Qué y cómo se va a proceder una vez confirmado la sospecha de un caso de acoso.

- Tipo de actuaciones que recogerá el reglamento interno de cada club en este tipo de escenarios.

- Qué y cómo se llevará a cabo el seguimiento una vez intervenido.

DEFINICIÓN Y ACLARACIÓN DE TÉRMINOS

Ante cualquier denuncia y solicitud de análisis para comprobar si se está o no produciendo una situación de acoso, tendremos que tener muy claro qué es acoso y qué no.

Se considerará ACOSO toda situación en las que uno o más compañeros persiguen e intimidan de forma física o psicológica a otro -la víctima- a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento, motes, agresiones fisicas, amenazas, coacciones, etc. durante un continuo en el tiempo lo suficientemente prolongado para producir en la víctima consecuencias psicológicas devastadoras. Una situación será considerada de acoso, cuando se den las siguientes circunstancias:

-La acción del acosador/es se realiza deliberadamente contra el acosado.

- La acción de intimidación y maltrato se da de forma repetida y mantenida en el tiempo, casi siempre lejos de las miradas de las personas adultas.

- Se da con la intención de humillar y someter abusivamente a una persona indefensa por parte de una persona o grupo de personas acosadoras.

- Se producen mediante agresiones asicas, verbales, de rechazo social, intimidaciones psicológicas o cualquier medio que suponga vejar a un compañero.

- Hay una situación, percibida o real, de superioridad entre el compañero acosador (o grupo) y el acosado. Sintiendo este último que no tiene apoyos y que no tiene forma de poder escapar de dicha situación.

HERRAMIENTAS DE RECOGIDA Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN

Uno de los aspectos fundamentales del protocolo debe ser qué y cómo vamos a obtener la información que, posteriormente, nos va a servir de base para poder tomar una decisión.

Indicamos a continuación un conjunto de acciones que pueden servir de herramientas para este fin. Estas no son ni las únicas, ni las que obligatoriamente se deben llevar a cabo, pero sí debemos tener claro la importancia de tener una forma de recoger la información clara y un es?lo de actuación previamente definido e informado.

- Mediador: nuestro director deportívo (Javier Romero) será la persona encargada de gestionar estas situaciones junto al entrenador del equipo.

- Correo donde recibiremos la información de los casos: dirección.deportiva@celticccastilla.es

- Dinámicas grupales dentro del horario de entrenamientos, para poder abrir una vía de comunicación y de aprendizaje de gestión de conflictos. Son dinámicas cuyo objetivo es hablar de la convivencia dentro de este equipo y qué factores pueden estar minando la sana relación entre los compañeros.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN CASO DE UNA DENUNCIA

Si esta se recoge a través de una denuncia directa de algún padre o jugador, deberemos acoger a esta persona afectivamente y haciéndole sentir toda la confianza que se pueda. Asegurar también que la información que en esa reunión se obtenga será estrictamente confidencial y que si en algún momento hay que dar algún paso que pueda suponer un riesgo para su anonimato, será previo acuerdo con él.

Si la información se ha obtenido a través de algunos de los medios “anónimos” será recogida y leída por el mediador de conflictos, quién procederá a:

- Decidir si la información es lo suficientemente importante como para activar el protocolo de actuación ante sospechas de acoso.

- En caso afirma?vo, proponer una reunión de “mediadores” que él liderará. Y que en ella deba estar:

• El entrenador de ese equipo.

• Segundo entrenador.

• Alguna persona del entorno del equipo que conozca al grupo y pueda recoger información objetiva.

• Coordinador de fútbol de esa etapa.

• Cualquier otra persona que pueda aportar experiencia y formación en este tipo de actuaciones.

En esta reunión, se expondrá por qué se ha decidido abrir el caso y cómo se va a proceder. En esta reunión se agendará los pasos siguientes.

- El primero es una observación real de los implicados por parte de cada uno de los profesionales que se han comprometido en la investigación. Está observación (de 4 – 5 sesiones) se hará con la máxima discreción y sin que ningún jugador sepa que se está llevando a cabo ninguna observación.

- Pasados los días de observación, pasaremos al día de entrevistas. Se decidirá en qué orden entrevistar y quiénes estarán presentes. Es ideal que las entrevistas se hagan siempre al finalizar la observación (para que esta se realice lo más objetiva posible) y todas en el mismo día. Para que ningún jugador entrevistado le de tiempo a manipular a otros que también serán reunidos. Deberemos tener claro quién va a participar en la entrevista y a quiénes vamos a hacerlo. Ideal:

• El presunto acosador / es (de forma individual).

• La posible víctima.

• Capitanes del equipo.

• “Amigos” del acosador.

• “Amigos” de la víctima.

- Una vez realizada toda la fase de recogida de información, volveremos a concretar una reunión para exponer toda la información recabada y tomar decisiones. Que siempre deberán ser formativas, por un lado, y disciplinarias por otra. Respecto a estas últimas, siempre es aconsejable, y salvo que la circunstancia sea de una gravedad superlativa, que sea gradual, intentando dar siempre una oportunidad a la persona que ha cometido el acoso.

- Si la situación es lo bastante importante como para tener que tomar decisiones drás?cas, una vez decididas, se deberán transmi?r a la familia lo antes posible. Y una vez comunicada a la familia, decírselo también al jugador.

- Si la situación es de gravedad media y se da una segunda oportunidad al agresor, también tendremos una reunión con la familia y el propio jugador, para dejar claro que habrá un tiempo prudencial de unos meses en los que se va a estar valorando de manera acentuada cómo está siendo su evolución y su intención de mejora. De manera que pasado ese ?empo volvamos a reunirnos con ellos para agradecer esa mejora o para dar un paso más en la sanción (si vemos que no ha cesado).

- Si la situación no es considerada como acoso, pero sí un conflicto que merece atención y poner solución, se propondrán medidas forma?vas para trabajar ese conflicto y profesionales responsables de llevar a cabo esta intervención y seguimiento. De manera que, pasado un tiempo prudencial previamente acordado, se vuelva a retomar el caso para ver si ha habido mejora o no.

- Una vez que se hayan propuesto medidas formativas y disciplinarias, se hayan trabajado y resuelto, se puede dar por cerrado el protocolo de actuación ante un caso de posible acoso.

- Dejamos a continuación registros elaborados por la comunidad de Madrid para casos de acoso en centros educativos, que pueden servir de ejemplo como herramientas de recogida de información y/o informes de cada caso particular que podemos archivar y guardar dentro de las oficinas del club.

- También aconsejamos que si la Escuela Federativa cuenta con un psicólogo deportivo, sea este el profesional que lidere los protocolos de acoso. Y si no lo hubiere, aquella persona que tenga formación y experiencia en el trato con niños / adolescentes y jóvenes. De igual forma, pueden contar con el recurso del psicólogo depor?vo de la RFFM mientras sigan siendo Escuela Federativa.

PROTOCOLO ACTUACIÓN ANTE POSIBLES CASOS DE ACOSO

ESCUELAS FEDERATIVAS RFFM