El Abajón (Las Rozas - 11:45 horas)
Empate Épico del Aficionado A.
El Aficionado A remontó un 1-0, y a pesar de jugar con 9 jugadores desde el minuto 41’, consiguió un punto y tuvo opciones de llevarse el triunfo.
Garra, lucha y sacrificio. Son valores que están intrínsecos en el ADN del Celtic Castilla y el pasado fin de semana el Aficionado A hizo una muestra de ellos para conseguir empatar un partido que se había puesto muy cuesta arriba.
El conjunto entrenado por Javier Romero no notó los nervios habituales que suelen aparecer antes del primer partido de Liga. En los primeros minutos se vio un equipo serio, dominador y que buscó encerrar al Electrocor Las Rozas en su campo. A pesar del dominio céltico, fueron los locales quienes se adelantaran en el marcador gracias a un tanto de De Mingo.
El gol encajado no lastró al equipo. Sí lo hicieron las dos expulsiones que sufrió el Celtic en tan solo diez minutos. Rafa fue expulsado con roja directa después de una tangana. Y en el 41’, era Galán quién encaminaba el camino de los vestuarios antes de tiempo tras ver la segunda amarilla y dejando al Aficionado A con 9 jugadores sobre el terreno de juego.
El planteamiento de la segunda parte fue clave. La charla del descanso y el cambio en el sistema de juego supusieron un punto de inflexión en el partido. El Celtic supo sufrir, no desesperarse al no tener apenas posesión y mantener el orden defensivo. Según fueron pasando los minutos el equipo fue creciendo, y sobre todo, creyendo que se podía obrar el milagro. El banquillo y los aficionados visitantes celebraban cada falta, cada saque de banda, cada acción defensiva de los nuestros. Replegados en nuestro campo y defendiendo con 8 jugadores, se conseguían detener todos los intentos del rival de sentenciar el partido. Y conseguir generar peligro con acciones a balón parado o con transiciones rápidas. Andrés tuvo en sus botas la posibilidad de igualar el marcador, pero no acertó a definir ante el portero después de recorrerse todo el campo zafándose de rivales.
A pesar de la diferencia de jugadores en el campo, el gol parecía más cercano para un Celtic Castilla que no se rindió. Siguió creyendo hasta el final y así llegó el 1-1 de Peli tras un precioso disparo desde fuera del área. Un tanto que se celebró como si de una victoria se tratase. Y fue un premio al derroche físico que realizaron los futbolistas célticos durante toda la segunda parte luchando en inferioridad numérica. Pero sobre todo, un premio a los valores del club: creer hasta el final y nunca dejar de intentarlo.
Ya en el tiempo de prolongación, Sebas tuvo la posibilidad de marcar el 1-2 pero su remate en el área de meta, lo rechazó el portero. Con este punto que sabe a victoria, el Celtic demostró una vez más que si se cree, se trabaja y se pelea hasta el final, este equipo es capaz de conseguir cualquier cosa.
Seguiremos luchando por nuestro objetivo: #SoloTenemosUnSueño
¡¡¡ Enhorabuena chicos !!!